La producción de un cubo de leche 304 de acero inoxidable implica una ingeniería de precisión, siendo la etapa de pulido el paso más crucial para garantizar la higiene y la durabilidad.Después de dar forma al cubo a partir de láminas de acero inoxidable de grado alimenticio utilizando técnicas de corte y soldaduraEl tratamiento de la superficie es el más importante. Las superficies interiores y exteriores sufren abrasión en varias etapas.Comienza con la molienda gruesa para eliminar las costuras de soldadura y las imperfecciones, seguido de un pulido progresivamente más fino hasta lograr un acabado especular. Esta superficie ultra lisa elimina los poros y crestas microscópicos donde las bacterias o los residuos de leche podrían acumularse,Garantizar el cero de zonas muertas higiénicas.